¿Por qué certificar?

La certificación energética de los edificios es la catalogación en función de la eficiencia energética que los mismos presentan. Se trata de calificar mediante una letra (desde A hasta G, donde A es la mejor calificación posible) las emisiones de dióxido de carbono (kgCO2/m2 año), que el edificio o parte de edificio genera.
El “Real Decreto 235/2013 de 5 abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios” establece la obligación de poner a disposición de los compradores o usuarios de los edificios o unidades de edificio, un certificado de eficiencia energética que deberá incluir información objetiva sobre las características energéticas de los edificios. De esta forma se podrá valorar y comparar su eficiencia energética, con el fin de favorecer la promoción de edificios de alta eficiencia energética y las inversiones en ahorro de energía.